Marchémonos, vayámonos lejos, coge la marihuana y el tabaco que yo me
encargo del resto, escápate conmigo allá donde siempre sale el sol,
dónde no existen leyes, donde nadie nos va a prohibir que te ame como lo
hago, que no me importa el resto del mundo, me importas tú y lo que
sientas.
Sé mi principe y te prometo ser tu princesa para el resto de nuestras
vidas, despiértame con el humo de un peta y besos en la espalda, déjame
morder esos labios fumarme contigo el peta y que nos coloquemos hasta no
recordar cuantas veces lo hemos hecho. Embriágate de mi y hazte adicto a
cada uno de mis besos. Llevamos demasiado tiempo amándonos a escondidas
y sin tener nuestra oportunidad. Vamos a bebernos hasta las ganas de
vivir y vamos a bañarnos a las tantas de la
mañana, que nos despierten los rayos de sol y haz que
me ría de los problemas a tu lado. Improvisare los más suaves besos y
acariciaré tu torso con la yema de mis dedos mientras me cantas por la
noche. Hazme la madre de tus hijos y no dejes de subirme al cielo, que
el suelo es el límite y como dice la canción: podemos ser felices no nos
cuesta nada.
Va, coge la hierba y vayámonos, que nuestro sueño nos espera.
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