A veces, cuando llega la noche, es cuando más miedo tengo, estoy sola,
no quiero que nadie sepa lo que mi mente oculta pero a la vez quiero
contarlo, quiero opinión, quiero desahogarme, pero quien sabe, quizás
alomejor así es como mejor estoy, tengo mi música, con eso me basta,
tengo mis recuerdos, tanto los que me agonizan como los que me hacen
sonreír. Cierro los ojos y aparece ella, abrazándome y haciéndome sentir
bien, pero luego abro los ojos y ella desaparece a la misma vez que
viene a pasos agigantados la soledad. Dicen que estas mejor solo que mal
acompañado, pero si al compañía es buena no importa el resto. Cada día
veo todo más negro, cada día es más difícil respirar en el habitáculo en
el que convivo, y no hablo de mi dormitorio, si no de este mundo de
mierda, cada año perdemos a alguien que amamos y sinceramente no creo
que pueda aguantar mucho así, cuando todo se torna oscuro, cuando crees
que es de noche y no hay salida en ningún callejón de tu mente, cuando
intentas evadirte de tus sentimientos, ahí es cuando te das cuenta de
que acabas de abrir los ojos, que son las 7 de la mañana y que tienes
que prepararte para luchar un día más. Se desvanecen las ilusiones de
pensar que podrás quedarte en la cama y no salir de ahí, pero algo o
alguien, ya sea la hora o la alarma de tu móvil te recuerdan que estas
vivo, que no puedes rendirte tan fácilmente, cuanto más duermes, más
cansado estás y mas sueño tienes, pero si no duermes también estás
cansado, alomejor estas cansado de esta vida, alomejor ha llegado la
hora de dejar de luchar contra ti mismo, pero no puedes permitírtelo. No
puedes dejar de ser quien eres para ser un alma en pena, pero cuando
menos te das cuenta una mañana de estas, te diriges al espejo
arrastrando los pies, con legañas en los ojos y el pelo alborotado, te
miras, esperando ver que estás diferente, que eres como en tus sueños o
directamente que no te reflejas en el espejo esperando estar muerto,
pero ahí es cuando te miras y ves en lo que te has convertido, tienes
ojeras, los ojos cansados, tu sonrisa ya es solo un recuerdo, pues no
hay nada en tu cara que pueda hacer pensar que eres feliz, eres un alma
en pena, has fracasado y tus problemas han podido contigo.
Ahí es cuando comienzas a pensar en el por qué, como has llegado a ese
punto, que puedes hacer para remediarlo y en que has fallado, analizas
cada simple instante desde que comenzaste a sentirte mal, a sentir que
tu carga era más pesada de lo que podías imaginarla. Lo estás perdiendo
todo, poco a poco ya no tienes amigos, los has perdido por encerrarte en
tu casa sin salir, no tienes familiares, todos faltaron, no tienes
pareja, solo tienes trabajo, trabajo acumulado. Un trabajo en el que
ganas una mierda, en el que te dejas la piel haciendo horas extras mal
cobradas solo para poder llegar a fin de mes ahogándote con la soga de
las deudas. Entonces te dejas caer en el sofá, rendido, entras en un
bucle en el que te repites una y otra vez que hiciste mal para llegar a
ese extremo, no quieres intentar que todo sea normal, no quieres volver a
recuperara tus amigos porque simplemente te has acostumbrado a vivir
solo, pero dicen que "Todo estará bien al final, y si no está bien, no
es el final" Asique lucha, lucha por lo que quieres y nunca te rindas
por nada, piensa que si estas en ese mundo es porque tienes algo que
hacer y que tu hora no ha llegado, sé fuerte, aunque te dejes la piel en
ello y sobretodo, no busques cosas que no existen, como el amor
verdadero, ser millonario por un cupón de la once o resucitar a quien
perdiste para recuperar el tiempo perdido. Vive el día a día y no dejes
que nadie te coma, porque NADIE es mejor o peor que tú.