Me encuentro tumbada, el dolor de cabeza me amenaza, es un día de "así estoy yo sin ti" habiéndote visto hace nada.Voy a tener que preguntar a los grandes, a quienes primero rasgaron la guitarra, o a quien hizo la primera rima menos mala, que cómo sienten amor sin agotar su sangre. Tengo cada tono de tu voz aferrado a mi almohada, haciendo las noches quién sabe si amenas o mensajeras de que no aguantaré sin enredarme entre tus piernas. Otros gritan y tú recitas, a veces con ese deje insoportable, como el que alardea de ser culpable. Aún no sé si eres la víctima o el causante, pero, por favor, vuelve a coger la guitarra, acaba con mi hambre, sigue tocando el intervalo hasta mañana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario